Un beso

Juraría que te vi
bailando con la luna.
Te mecías apenas
mientras te miraba.
Juraría que te soñé
y estabas a mi lado,
danzando en silencio.
Juraría que sonreías
mientras te miraba
y en tus ojos se posaba
el regazo de la luna,
en tus pies las mareas
y en tu boca, ay niña
en tu boca, un beso,
un beso blanco de luna
que yo nunca te daba.

Hubiera

Hubiera querido que el frío se me llevara,
de incógnito, de noche cerrada,
que me agarrara de los pies y tirara,
sacándome de la cama caliente,
que me gritara en mis sueños callados
que rabiara en mis oídos adormecidos.
Hubiera querido que la vida me destripara,
inhumana, alocada, sin cordura,
que me atormentara cada segundo
de los que vivo, y de los que sueño.
Hubiera querido tus manos, cerca,
tanto que me quemaran, ardieran,
que sintiera cada pálpito de tu piel,
que la luna me gritara, ensordecedora,
en cada instante en que dejé de mirarte,
en cada humor de tus pensamientos.
Hubiera querido el perfecto instante
en que todo cobrara sentido,
sin el tormento de conocerte,
sin saber, sin poder, sin perder,
ahora que todo es sombra.
Hubiera querido que mis manos
dejaran de buscar el tiempo entre las dudas,
la verdad entre las palabras
y el olvido en el frío de la noche.

Gato gris

En la calle hay un gato, gato gris,
me mira, me suspira, se pira,
el gato gris camina, piececitos,
uno, dos, silencio, el gato camina,
el pelaje fino, el oído más,
sabe de mi discreción, gato viejo,
sabe de mis recuerdos, olvidados,
sabe de mis amores, perdidos,
gato viejo que me mira, gris,
maulla, entre las farolas,
sabe de caricias descuidadas,
y no busca las mías, imposibles,
ojos de gato, desconfiado,
la noche es una, suya y mía,
donde vas gato, gato gris,
entre las farolas, noche negra,
donde las sombras son mentira
donde los pasos se pierden,
dónde vas sin mí,
gato gris, dónde vas.

Orquesta

Gritamos sin sentido,
sin razón,
refugiados en el ruido.
No somos olas rompiendo,
solo quejidos sin aire,
rumores sin compás
que no reconocen el viento.
Sopla, sopla,
acalla los rencores,
afina tu orquesta,
tensa las cuerdas
y escucha mi voz callada
que habla de tormentas.
Escucha el vendaval
de rugidos sin compás,
sin notas, sin batuta.
Pero no temas la lluvia,
es mía, es tuya, es agua,
me abraza en el silencio
de los besos sin miedo.

Plutón

Una sonrisa, ese equívoco
instante en que Plutón
no sabe ni quiere saber,
que canta como los ángeles,
que baila como los cisnes,
que besa como la mejor
de las chicas distraídas.
Igual ni quiere saberlo.
Plutón es el héroe perdido,
el enano disoluto que ama
porque odiar es demasiado,
y no da la talla, pobre,
pero tampoco le importa.
Y sonríe, ahí agazapado
tras la luna, lo ves?
Maldito cabrón enano,
qué te costaba brillar
y ser estrella?

Noria

Doy vueltas, voy arriba,
voy abajo,
vueltas en un carrusel.
Cuando voy arriba
veo las olas del mar,
cuando bajo veo briznas de hierba,
helechos y alcornoques.
En el viaje me atraen las rocas,
el agua las desnuda con un roce,
brillan al atardecer, orgullosas.
El viento sacude los eucaliptos,
los saludo, soy el jinete que sube
al compás del organillo.
Más allá de la arena y de las olas
hay una línea que separa
el agua del aire,
pero yo, apenas la distingo.
Se entrecruzan bruma de mar
y boscosa tierra en mis niñas,
mientras giro y giro,
noria de mi vida.
La gaviota me mira confundida,
para qué sube?, para qué baja?,
la pobre no sabe que vuela,
que mi caballo es de madera,
que no puedo soltar las riendas,
voy abajo, voy arriba.

Santo

De vez en cuando, otra vez,
y otro cuando,
olvidas razones, olvidas verdades,
olvidas,
y no es que no te halles, pero te encuentras
y a veces, tan solo a veces,
te invade esa inquietud en que las horas
quietas no se sumergen ya,
en que los ríos son cautivos de las lágrimas
y las risas esconden su poco misterio,
detrás de unas piedras,
en la tapia de Dios sabe qué campo,
santo, porque santo es el ingenuo,
y a ti, a ti te olvida hasta el recuerdo
de los imborrables pecados
en que sobreviven tus deseos,
imperfectos, imperecederos, imposibles,
tuyos, en busca de una cruz
donde crucificarse, donde ser,
y de vez en cuando, obra y carne,
finges, sonríes, cantas, bailas,
sin la tormenta de tus quiebros,
en pos de una luz donde anidar
quieto, en la quietud callada
de tu propia misericordia,
te invade el silencio, calla,
no digas nada, calla.

Faro

Me da por los destellos,
me da por las luces,
y por las sombras,
me da por mirar y acabar sin ver.
Y los ojos se me llenan de sal
intento mirar lejos, tan lejos,
que apenas distingo el agua del cielo.
Se me rompen los luceros
sin esperar el alba, no clarea,
pero la mar sube, siempre sube,
y anega mi cuerpo, ciego de no verte.
Busco luz entre los silencios,
y la busco lejos, la busco en lo alto,
piedra tras piedra,
entre las rocas,
entre los precipicios,
entre la arena fina
que cubre mis pies desnudos.
Pero el agua vuelve a su madre
y mis pies se hunden tan de poco,
que enraízo en la orilla virgen,
a oscuras,
noche cerrada,
noche callada.

Hauria

Hauria d’haver-te dit que les mans
estaven buides de no sentir-te.
Hauria d’haver-te dit que les raons m’esfugiren
de tant en tant com la pluja.
Abans de sentir-te oblidava el teu cant
i si no fos el que soc, ni el que dic,
no hauries d’haver endevinat
que lluny dels teus ulls no hi ha miracles,
que la nit és de vegades llarga i fosca,
que tu, com jo, som estranys
i que no et conec, ets tu, soc jo.
Ara em diuen que estàs lluny,
ara em diuen que ja no hi ets.
Després d’haver fugit, ja no sóc ací,
però sent les teues mans buides,
buides com ahir.

Lejos

Cajones vacíos te acompañan
intentas no irte, no tener prisa,
y te persigue el tiempo
el que has perdido, el que ganas,
las risas olvidadas y alguna lágrima.
Buscas lo que nunca te arropa
entre las manos que te huyen
y persigues estar, sin ser, ni querer,
adiós quizá a los estrépitos,
a las riñas de amantes cansados.

Cuando tú me olvides, yo seré,
cuando yo te olvide, tú reirás,
en tu infinita perfecta feminidad,
sin temor, sin quiebros, solo tú.
Y ahora, siquiera nadie, sin mi,
lejos sin haberme ido, pero lejos,
olvidado sin recordarme, sin mi,
ya no me duele, de ti, ni de mi.