Aclaras

Crecí entre tus piernas y tus prisas,
me escondí en mis silencios,
lejos de tus gritos y mis dudas.
Obtuve pasión en las curvas
que mostraban tus lunas,
entre tu blancura y mis manos,
entre tus flores y mis espinas,
lejos de un ayer y un quizá.
Lo más cerca que llegué a mis verdades
fue entre tus labios amados,
me perdí en tus abrazos,
me revolví entre las razones
de las memorias sin horas,
de la luz entre mis brasas.
Perdí el rubor entre los colores
que palidecen ante tu piel.
Dije nada, dije espera, dije calla,
y en la espera se quebró el silencio
que convirtió todo en nada.
Rota en la garganta, la palabra,
olvidé pronunciar tu nombre,
aparté las excusas sin perdón
entre las flores recién cortadas.
Me arrojo a los trenes que no pasan,
me desvisto en mi soledad
sin un cuerpo que amar
y me ahogo en las prisas por nada
dejando mis razones clavadas en tus ojos.
Burlaré un beso a la luna quebrada
aunque no quiera ver mi mirada,
desnudaré la poca razón en que me veo
y santificaré la esencia de tus risas
entre un canto de sirenas mudo.
Revolveré la madrugada,
en el espejismo de tus guiños,
rebuscando mis propias realidades
teñidas de frágil compostura
y tenue cobardía entre tus pliegues,
sorbiendo la vida de golpe,
amando las noches que aclaras
en el reflejo de mis mares.