Os acordáis de esa puta sensación de haberos levantado temprano para ir al trabajo, meter la llave en el arranque del coche, le das vuelta y suena, ña, ña, ña y aquel demonio de trasto te recuerda que no estás en Cancún al volante de un Porsche, que lo tuyo es Matalascañas y aquello que no arranca es de cuando se bailaba agarrao para no perder lo que más querías, que puede que sea el bendix o la batería o las pocas ganas que tienes de ir a fichar mientras la cama sigue caliente y echándote de menos, que las mañanas no se hicieron para perderlas y que pronto amanecerá y te lo vas a perder. De verdad te lo vas a perder?
Agarra esa poca mañana que te queda, ese cuerpo tibio que acabas de abandonar, esa sonrisa que aún te recuerda y vuelve a la cama de la que nunca debiste de salir, patoso haragán cantamañanas de media estrofa mileurista.