Reí todo lo que me dejaron,
desee todo lo imaginable,
sentí y disfruté sin dudarlo,
me preocupé y lloré,
a veces demasiado,
adiviné y preparé,
tanto como temí,
temblé, y nunca lo evité,
respeté, pregunté y solicité,
escuché y a veces entendí,
mostré mi alma, entera,
y cuando no era visible
la plasmé en la palabra,
demostré lo evidente,
y atendí cada verbo,
cada instante, cada gesto.
Amé, tanto como supe,
me apasioné y me entregué.
Pero no supe explicar,
el sentido y la necesidad,
de no provocar, no rebelar,
entregar y entender, asumir,
y de vez en cuando,
simplemente mirar.
Art is beauty, the perpetual invention of detail, the choice of words, the exquisite care of execution. (Theophile Gautier)