Blonde

Y no importa si no duermes, mientras sientas, huelas y te apiades de ti mismo todo puede perdonarse, hasta la infidelidad a ti mismo, a tus excesos, sí.
Pero nunca olvides que por muy tarde que las noches te abandonen nunca te dejan, siempre estarán todas ahí, contigo , quien supiera reír, incluso Chavela.
En la noche te das cuenta que no somos lo que debiéramos, nos falta ese poco juicio que hace años nos abandonó, no es más que una impresión, un amago de certeza pero sin duda está presente en la vida de éstos, de mi y de ti.
Ellos abandonados, casi descuidados y ellas a veces demasiado perfectas junto a energúmenos extraños, distintos en sí mismo sin ninguna afinidad.
Podría hasta soñar con evitar presencias pero no creo necesario tener que responder por un afán que me inunda intermitente.
Así y todo, intermitentemente, hay miradas que absorben justo ese mínimo juicio que te acompaña, son insistentes pero esquivas, sabes que podrían tomarte de la mano y guiarte pero no te atreves a caminar, son lejanas y en parte todas tuyas. Estás seguro de que es imposible que no sean tuyas, son demasiadas, precisas, pero sientes la cobardía de no saber que decir, y te repites, al igual que su mirada y quieres que no huya, que no deje de mirar.
Otra vez tarde, otra vez solo, y perdido por una mirada que te desea, seguro.
Roy me acompaña She’s a mistery to me
Mañana la previsión es de vientos suaves del norte, ideales para perder la compostura, y dejarse mecer entre las olas y el sol, recordando una mañana que viste su mirada, fugaz pero luminosa sobrepasar tus pasos, recorrer tu senda, antes y perdiendote.
The blonde has a look on me, and I have a look on the sea, sail with me and let’s look at us.