Botarate

Con el tiempo te das cuenta de que la vida y lo que en ella transcurre merece ser vivida y a veces hasta contada.
No hay un sólo instante en la vida del que debas arrepentirte porque en cualquier caso hasta las equivocaciones te han forjado, te convierten en la persona que eres y te permiten esa capacidad de mejora que siempre buscas.
No cabría olvidar el pasado, hacer como que no existió o que no ha merecido la pena su existencia pues ello se llevaría también todo lo bueno, interesante o atractivo del periodo.
Dicen que tenemos memoria selectiva, no lo creo.
Nuestro problema es asumir que a veces nos hemos equivocado, hemos metido la pata hasta el fondo y, a veces también, nos cuesta salir del cenagal.
Otras nos arrepentimos de lo dicho, de lo hecho, pero si no tiene remedio tampoco deberíamos insistir en el arrepentimiento, debería ser suficiente con aprender.
Las palabras al final de toda la cuenta se las habrá llevado el viento y con un poco de suerte quedarán los hechos y el recuerdo que has dejado o estás dejando, intenta que sea bueno.
Así que alégrate por todos esos momentos fantásticos que han transcurrido y si has tenido o tienes la inmensa suerte de compartirlos entonces la alegría es, al menos, doble.
La vida está hecha de pequeños viajes, no llenes demasiado la maleta pues siempre puedes comprar eso que se te había olvidado, o no cabía, o te daba pereza llevarte, en cualquier tiendecita del destino y con una sonrisa conseguirás un fantástico descuento.
Y ya que estás, no busques que el hotelito de destino sea absolutamente perfecto, si la cama tiene alguna arruga o la ducha está fría, aprovecha y deja la cama sin hacer o tensa la piel con el agua fría que eso rejuvenece.
Y si te miran como si no hubiera mañana, más te vale que devuelvas la mirada y empieces a ser en vez de pretender, menudo botarate estás hecho.
Ama y déjate la piel en ello, y si sufres te aguantas que eso forma parte del amor. No desaproveches ni un segundo, ama y haz el amor hasta cuando respires o camines.

You know that old saying. Once you go dead, no one’s better in bed. (Jeaniene Frost)