Mangas

Las mangas marinas, se acercan y las ves formándose, las ves venir, y aún así no cambias de rumbo.

En cuanto te pille llenará tu bote de olas, retorcerá la jarcia, rasgará velas, todas, incluso las del pañol pero no debes amilanarte, es solo un breve instante, buscará otros mares, otros rumbos y otros capitanes tan incautos como tú.

Sabrás que hacerse a la mar y arranchar un bote requiere pericia y paciencia, sabiduría que no otorgan las prisas ni las emociones, podrás, con el tiempo, entender las olas y arrumbarte a ellas, sin temor, con la proa a la vista.

Izarás velas, alguna nueva, otras remendadas, pero a tope de palo, sin arrugas, afirmando pajarines y buscando otros vientos, suaves al principio, rugientes en la tormenta pero francos, sin rachas que te orzen ni acobarden.

Solo mangas marinas, viento inquieto, no son olas, no son mar, no son marejadas ni aguaceros, simples mangas marinas.

Sabes que el mar te perdona, el canalla es el viento, y has de aprender a vivir con él.

Escuché

Escuché una vez
que de vez en cuando la vida
está tan bonita que
nos besa en la boca.
Escuché una vez
que tu risa es como la vida
y los besos.
Escuché una vez, y quise vivir,
tu risa y tus besos.
Ahora te escucho
y no puedo callar
lo que siento, lo que digo.
Ahora vivo, río y beso
tus palabras y tu sonrisa,
tu voz y mi poco silencio.
Ahora grito y siento,
río y escucho, tu voz
y mis besos, callados.
Ahora escucho y digo,
antes de callar, siento,
antes de vivir, río
y a veces amo.

A Ava Gardner, “el animal más bello del mundo”.

Alma

Hallas y sueñas,
reconoces y vuelas
pero bajito, sin querer,
no sea cosa que tu alma
evite tu presencia.
Temes, poco y apenas
y deseas, mucho y siempre,
miras, gritas, y embobas,
mantienes sonrisas en ti
y buscas definiciones.
Horas sin tiempo, fugaces,
segundos que terminan
y no quieres, evitas sin poder
pero gozas sin temor.
Vuelas y sueñas, ahora alto,
ver, mirar y ver, palidecer
y sentir, sentir y mirar,
en sus ojos, en sus mares
y en su vida, su risa.
Solo un día, solo instantes,
tan infinitamente cortos,
tan felizmente largos.
Y el principio, y el alma
regocijan y ahora ya,
vuelan, sonríen y sueñan.


Alma: Principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida.(RAE)

Jugar

Puedes jugar al escondite
y buscar fichas marcadas.
Puedes lanzarte al vacío
sin red, sin casco, sin seguro
y pretender que vuelas,
te dejará malparado otra vez.
Pero no importa, sigue y sigue,
los dados siempre cambian,
estrenas baraja, y tablero,
cambias las damas por el poker
buscando la única carta
que te permita comer fichas
para llegar justo enfrente
y recuperar tus piezas,
todas, sin pérdidas, sin sacrificio.
¿Acaso no es tu partida?
La empezaste, la juegas
y apuestas fuerte, sin perdón,
ni un farol, sólo buenas manos
que te permitan desbancar,
quedartelo todo, renacer,
pero no pidas prestado,
te vales y te sobras, sin duda.
Puedes, de nuevo, ser
y debería bastar
al menos esta vez
y si no, revienta, siente,
porque eso es lo que deseas
y te consume lo contrario.
Falsea lo que necesites
pero no te dejes vencer,
dale y dale hasta ganar.

Tienes que morir unas cuantas veces antes de que realmente puedas vivir. (Ch. Bukowski)

Tormentas

No hay temor,
no hay vientos imposibles,
no hay olas sin seno
ni rumbos sin tormenta.
Navega, sin piedad,
desliza la nao en la cresta,
iza tus pocas velas
en pos de un horizonte
lejano pero cierto.
Tus cuadernas no reventarán,
tu quilla resistirá el embate
y el timón temblará,
pero mantendrá el rumbo.
No hay piedad, ni calma,
debes correr el temporal
mientras la espuma
se amontona en tus imbornales
y ahoga tus ya pocas
y olvidadas tretas de marino.
En pos de brisas, en un mar
azotado y a veces vencido
por la adversidad del tiempo.
En un mar en el que te sumerges
de tanto en tanto esperando
sirenas, sus cantos, sus risas
y un amago de tierra firme
que perdone tus culpas,
los errores y los vaivenes
a los que has sometido tu barco.
Tu amigo, el único fiel
que te llevará a puerto
a pesar de ti, a pesar del viento,
canalla y traidor que remueve
el mar que adoras, que sientes,
y que a veces olvidas.

A lo que pudo ser, pero no fue.

Sea street blues

Let me stay,
let me stay near, again,
have a look on me.
I’ll be silly or wrong
no matter, you know
how I feel,
I can’t stand it.
I’ve been trying for long
let me stay near,
and have your look.
Do it, blow my mind
stretch my soul
but don’t take
your look away.
Let me stay,
let me stay near, again.

Impaciencia

Incorregible quizá, algo temerario,
impaciente, esa es la palabra,
esperando respuesta inmediata
de anhelos inciertos, tenues,
apenas describiendo inquietudes
y sentimientos fugaces
pero vivos, savia que alimenta
hojas y brotes, con ternura,
simples, sin ocultarlos.
Aprendiste que el sentido de vivir
no es la imaginación, los sueños,
ni las ocasiones perdidas.
Es gritar cuando quieres hablar,
rogar cuando quieres pedir,
mirar cuando quieres disimular,
enfrentar risas a temores,
olvidar olvidos cuando encuentras
y palidecer, emocionarte
con sonrisas, apenas, pero tuyas.
Y no puedes evitar la impaciencia,
temes perder esos gestos
y las vidas que desprenden,
que deseas conocer
y maravillarte con su rotundidad.

A los días que vienen después de los viernes

 

Sueños

Hay noches en que ocurre, por un momento, los deseos más imposibles, sueños casi perdidos, desatan cadenas y te sorprenden.
Se presentan a tu lado, caminan el poco espacio que os separa, radiantes, espectaculares, con una sonrisa que te hace temblar, presagiandolo todo.
Tratas de fingir, aparentas normalidad, te pellizcas, pestañeas e incluso te obligas a no gritar.
Podrías acariciarlos, de tan cerca, por fin saber de qué están hechos los sueños.
Entrar, saludar y reír, gozar en sus nubes, alterarte con ellos y perderte en la inmensidad de vida que esconden.
Descorrer el cerrojo, echar la puerta abajo, sin miramientos, para fundirte en la cálida piel que los envuelve y simplemente palpitar, atragantandote de carcajadas y felicidad.
Los miras y te miran, a bocajarro, sin misericordia, y en su mirada descubres mundos que no existían, contemplas manantiales tan enigmáticos como caudalosos y no temes ahogarte, quieres navegarlos y sondearlos, a contracorriente y con las manos.
Hay noches en que ocurre, y no quieres despertar.

A la sensación de comerse una ficha del parchís con ocho años!

Amaneceres

Sabes que la calma no existe,
el viento se muestra inequívoco
y azota la incredulidad
en que te mueves, y sientes.
Puedes esperar y desear
que la corriente te lleve cerca,
que los días se acorten
y haya más amaneceres
que te regalen una sonrisa.
Mientras, solo retomas
conversaciones, buscando
nuevas voces entre lo leído,
y perdiendo el aliento
por una frase conocida
que ahora suena distinta.
Y descubres signos de mareas,
olas que te transportan
donde las almas se recompran
y la luz emerge a tu lado.
Sabes que no es sencillo,
no lo intentas cambiar
pero lo anhelas.
Y mientras, devoras tiempo,
te refugias en calas protegidas,
donde no rompen, y tu deseo
no pueda naufragar.
Conoces el momento
y sabes que puedes confiar
en la poca pericia que te queda
para llevar este bote sin timón
al único puerto que las cartas
te esconden y dónde
te empeñas en arribar.

So, if you are ready for love
I’m tougher than the rest.   (B. Springsteen)

Over and gone


No eager to understand,
days getting wrong,
arguing, wording.
Sensitive and questioned.
No peace, no sorrow,
there are tears falling down.
Now I’m out and you are away,
time is over, love is gone.

It wasn’t easy, leaving a life,
closing a door, no back sights.
You’ll never be sure why,
to many reasons
to forgive and to forget.
You and me, uncertainty,
not a trustworthy we.
Now I’m out and you are away,
time is over, love is gone.

No way to glue a regret.
It’s late again,
couldn’t we do better,
may be a cuddle, no lies.
Just a word on time,
take and run.
Smooth it, harden it,
you know how it feels.
Now I’m out and you are away,
time is over, love is gone.

I’ll call you some day,
and we’ll take it easy,
after all, can’t we be friends?.
Now I’m out and you are away,
time is over, love is gone.