Hay, o Ay, que a veces poco importa la diferencia, momentos en que te das cuenta de que la diferencia entre ser y Ser es importante.
Imagínense, una noche en la que termina el año, noche vieja o madura que poco importa, nuevamente.
Las once y pico de la susodicha y tú te ves en la tesitura de hacer un favor, unos turistas a los que entregar la llave de un apartamento. Clar que si, aix ó eu faig jo, faltaría.
Pero ya llega la hora y te cuentan que no les has dado bien la dirección, me cague en tot, la ,meua casa, peró si está açi ,está mes xuclat que un chupa chups (i jo “no me equivoco nunca”, ancestres de la germania cuadrá meu impedeixen).
Ok, que dirien ells, sigues pacient i enviala de nou, “de nuevo mi calle”, Je je.
Et peles de fret, la mare que els va parir, pero esperes, como qui espera la vida i la mort, el últim dels mohicans, en Dénia. Xe, aon están els indios?
Y llegan, dos o tres llamadas interpuestas, je, tú aón estás, je si no hem menetge, caguen l’ostia.
Aquí tiene las llaves, la calle es la de … Xé, me no em deixa aubrir la boca, bó, tindrá fam.
Xé, Hey, you, quina clau es? Key, what key? La meua o la teua, xé, que queden 15 minuts per al raim, hostia (en hache).
Bé, estém dins, la clau, meua o teua, ja va, peró la llum. Me caguen, la llum.
Resulta que el automático de la querida instalación eléctrica “ha botat”, menudo contratiempo, que desgracia, tener que levantar una palanca. Ay, mare meua.
Todo está bien? Oh. Yes. Me alegro mucho, feliz año nuevo. … Silence, silence, silence.
Pero desde cuando se ha perdido esa maldita costumbre de saludar, de apreciar, de desear lo mejor, al que viene y al que te recibe?
Somos monos? Orangutanes con los genitales chorreando?
A veces me doy cuenta de que nos hemos perdido en la globalización, yo no soy tu vecino, pero quizá pueda amarte, pero, por favor con educación. Me cague en la mare que te ha parit, fill de una pérfida.
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Necesarias
El viento azota las últimas horas de la tarde, sientes el apenas perceptible murmullo de las quebradizas ramas que se mecen una y otra vez al compás de insondables conciertos, sonidos que te persiguen a veces sin ton ni son, tan solo murmullos que acaso te recuerdan voces que no alcanzas a descifrar y que se agolpan en tus tímpanos buscando esclarecerse y definir el motivo de su existencia, la razón misma por la que se formaron, la idea que materializaron en sonidos buscando la interlocución y el entendimiento. Ahora escuchas, sientes y entiendes, palabras ocultas en los murmullos del viento que transportan sentimientos y dudas, albergas la ilusión de que te transmitan la pureza del mensaje original y puedas comprender su significado, las palabras dicen, a instantes con voz queda y suave, otras de forma impetuosa y firme, siempre comunicando, necesitas las palabras.
Grito
Profundo y quedo
un arrebato y quizá un dolor,
la mirada que me persigue
sin que sepa retenerla,
palabras que enrojecen
no las ves, las viste?
palabras imposibles sin ti
no las dices, acaso las dices?
y las voces te arrullan, solas,
en tu enorme irrelevancia,
bocados de lenguas inquietas
que te rodean sereno
y te pierdes, sin perderte,
esperando un instante locuaz
en el que vocear, atronar,
ensordecer tu vida
y habitar tus propias palabras
gritas, acaso no gritas?
Entiende
Y cuando no lo entiendas
que los demonios te lleven de fiesta
amordazado en las ideas,
libre en las risas,
y baila y juega, y peca,
absuelve las fieras de tu circo
y sube sin red a los trapecios,
goza en el aire, ingrávido.
Y cuando lo entiendas
que los coros sin cielos te eleven
y pernoctes en los pliegues
de la carne caliente abrazada,
amarrado a las luces que te miran,
envuelto en las fauces que te besan.
Y cuando lo olvides
que tus manos sientan otras manos
y despliegues tus alas de locura
para que no sientas el frío en tus huellas.
Y cuando lo recuerdes
que tus ojos no se cansen de mirar
y siempre haya un destello
voraz que guíe tus pupilas.
Y cuando vivas, no olvides,
aunque no entiendas.
Construcción
Construímos a contramano
vidas que no son si no traspiés
en los que erramos sin conocer,
flirteando con imperfectas
palabras que abandonan
ojos y bocas llorando huérfanas.
Construimos muros y tabiques
y rejas y mazmorras y olvidos,
esquinas abruptas donde morimos
los instantes que nos desvelan,
ellos y nosotros y tú y yo,
furtivos obreros sin jornal
brincando entre fallidos andamios.
Construímos por inercia,
piso a piso, infinitos planos,
con argamasa apenas sustentada
que revierte en nuestra fragilidad.
Entre las grietas recién paridas
nuestros propios temores afloran,
pequeños monstruos traviesos
que olvidan pilares y varillas,
y trastabillamos en el vacío
a merced de sus humores.
Construímos sin edificar,
con ladrillos aún más huecos
que nuestras propias vidas,
construímos sin descanso.
Perro
Entre los silencios apenas vago
por instantes arremolinándome
entre una voz y otra.
La tragedia de verme de nuevo
sin saber quién, qué
o siquiera cuándo
e incapaz de nuevo,
de nada.
En el verbo se forma la simiente
agotadora de mi esencia
Perro, ladra de nuevo,
olisquea el verbo de la semilla
que te agota, perro,
salta de nuevo, entre las telas
y las manos, pezuña viva.
Perro, muerde, ladra, salta,
perro, entre tus pulgas y mis osadias, ladra, perro, y
confúndeme pero no me pierdas,
perro ladrador.
Y no es porque ladres,
ni por tus pulgas,
ni por la miseria de tus entrañas
que me vociferan a ratos
y a golpes,
y no es por la ausencia de silencio
en que camuflas mis miedos
o la algarabía de tus quejidos lastimeros.
Es mi ausencia donde noto y siento,
olisqueo las apenas firmes piernas
que me sostienen mientras
a lo lejos me rehuyo impertérrito
de mis propias osadias,
infame can sin puertas ni cielos,
y ladro, ladro tan solo por escucharme,
vivo,
perro vivo que ladras.
En tus manos
De repente un quebranto
y entre las manos nada,
no lo sientes, no te roza
y sigue retumbando en tu mente.
El frío azota tu mirada vacía
que se pierde desamada
en la fatiga de los días yermos.
En tus manos y de repente
te sobresalta la ausencia.
Hubiera pero no fuera, sido,
cierras los dedos, ni estás,
y sientes que no eras, ¿serás?.
Y entre tus miedos
te encuentras desnudo,
y ante tu desnudo te apenas
como penan tus ayeres,
como lloran desdichadas
las dudas que olvidas.
No eras, pero te reconforta ser
mientras te quiebras
y en tus manos, nada.
My faults
You’ll never be late or the last,
there will be a day, the leaving day
in the uncertainty of the certainty.
But first you’ll have to forgive time
to the timed loosers,
you’ll have to forget the getters
and forge a fear on your heart
for the brave, a fountain of wonderness.
Heat it, hot it, clock it, fuck it,
you infidel bastard of moonraces,
glory of the unrevealed and the orgasm.
Your impenetrable body suffers
and the dry shadows of yourself
waste time in the souls of democracy.
Get your own fix on the path,
fist your brain on the wine cellar
among the unveiled mountains.
Yours is the reason to be,
yours is the wood and the nail,
the fix of the unwanted souls
on the remaining watered brains.
Yours is the lie, the fortune,
the big crack on the wall,
and you simply hated the youngs
for the commonly used years
of unwasted mornings without
nothing to claim or express.
No others, no these, no me nor you,
last night I went out in the cold
with a nervous click bait on my cells,
out of outer runners
it’s late for any revelation
it’s late for being honest
late for calm evenings.
In dark waters, black blued,
I’m sure you know how it feels
to be none again.
There was a time I was exposed
to the mediocrity of being loved,
maybe you know how it feels
to be misunderstood on your flys.
Now I’m the sinner of my veins
the drainer of the blooding days.
You’ll better run away, again,
there was fights, all my troops
were lost, no front, no back,
only disarmed melodies of you.
I’ll gotta be a face of my ghosts
deep drowned in the blue.
Guerra
que medra entre les onades.
les mans i els ulls quiets.
i les onades només soroll.
entre la boira, la mort i ell.
Gotas
En la lluvia quizá una gota,
nos sobraba agua, una gota,
y caminamos sin pasos,
igual que lluvia, agua vieja
temblando entre las manos
que no pueden encerrarla.
Miramos entre cristales, y gotas
entre las vidas que se apagan,
entre las gotas, agua caída,
fuimos apenas lluvia,
gotas dispersas sin rumbo
entre las vidas que fluyen.
Torrentes entre las piedras,
agua que chapotea firme
entre las botas mojadas,
gotas que discurren
en riberas desbocadas,
en azudes que centellean
tardes perdidas de primavera.