Si te busco

Y si te busco,
quizá sea en la madrugada,
en la que me extravío sin ti.
No soy más que la sombra que cobijas
del viento que susurra entre tus manos,
la lluvia que refresca las flores
que a veces miras.
Quizá perdido entre los demonios que me llevan
mientras atisbo a amarte, sin más,
flirteo con las razones que me llevan,
en la ausencia crítica de pasiones
recorro los instantes sin ti,
entre las briznas de tu sonrisa
mientras aleteo las olas de tus azules
y pierdo, una vez más,
mis idus entre tus marzos floridos.
Y si te encuentro, quizá sea aquí,
entre el miedo a tenerte y el pavor de perderte.

Xmas song

In the hands of the utterly undefendable,
in the eyes of the unfortunately unseen,
in the gusts of the unheard words,
there is a crime, in the childhood,
there is a pain, in the elderly,
a poem of the futile and the forgotten
cried on the walls and the faces.
Can’t you hear the emptiness?
Can’t you hear the silence?
Other mouths and other lips,
tongues of past claps, hidden
in emotional disguises.
You, following merchants and blings,
can’t you just be?, without pretending?
In the glimpse of the celebrated birth
you’ll have to remember the songs
chimed in your heart, time ago,
and feel the love, deep inside.

No lloramos

No lloramos las amapolas
que el viento cimbrea canalla,
ni el diente perdido del león
que huye de nuestro aliento
No lloramos la furia de la razón
que nos confunde y alborota
mientras negamos y olvidamos.
Ah, plañideras desconsoladas,
que afectáis sin conocer
la muerte de nuestros impulsos,
las lágrimas de nuestro sentido,
silencio y quebranto, calladas.
No reímos las caricias,
ni jaleamos las sonrisas
que extraviamos entre dudas.
Ronroneamos gritos inciertos
mientras perecemos, ocultos,
sin atendernos, sin vernos.
Lloramos el deseo huído
entre las esporas libadas,
sin preñarnos, sin gozar,
maldecimos pretéritos,
virgenes de nuestras manos,
de nuestros abrazos y besos,
y lloramos, lloramos sin consuelo.

Salvaje

En el galope sin la fusta,
en las bridas, las grupas,
en las quijadas, marcadas,
al trote, pierde un paso,
brinca, relincha, hinca,
su cuerpo en mis sueños,
su mirada en mis labios,
sus manos en mi vida,
la fuerza de entender,
la remisión del olvido,
sin saber, carácter de ser,
dice sin conocer, creer,
sus voces, extrañas,
no pierde, no pide,
desea y arrebata, machaca,
monta y acaricia, doma,
su propia carne, viva,
y tus anhelos, sin celos,
tus reproches, y sus noches,
sus risas y tus goces, lías,
sin entender, sin saber,
te arrebata, aplasta, miras,
y sabes que te perdona
cuando ni siquiera pecas.

Surf

Smash your head on stones,
dig your beats deep in the sand,
slippy grass you can’t grab
on the shelter of the waves.
You’ll be seen, you won’t,
wet eyes, tied to the bones,
far away from the shore,
dark, darker blue without mercy.
From the dreams of past
raising into today’s nearness,
get it as you can, run, run, run,
time for living, being, embracing,
surf the flow of your desires
into the blossom of your mind.

Dime

Dime, lo que tu alma siente,
dime, lo que tus ojos me gritan,
dime, lo que tu boca calla,
dime, lo que amas, porque amas,
lo que rehuyes, porque temes,
lo que deseas, porque sientes,
dime cada palabra que no dices,
cada sueño que te desvela,
cada suspiro que no respiras,
dime cada instante en que vives,
cada segundo en que mueres,
cada silencio, cada palabra,
cada razón y cada locura,
dime quién eres, dime.


Silencios

Te gritan, inundan tus oídos,
se ausentan en ti, perdidos,
te revuelven a martillazos mudos,
campanadas vivas sin parcas
que las tañan, embrutecidas,
los escuchas, los rehuyes,
se enquistan en tus deseos
naufragando en tus sueños,
berrean cuando los olvidas,
se desgañitan cuando callan,
y enmudecen en tu razón,
no sienten por infames
y no lloran cuando vocean,
plañideras sin badajo, discretas,
que aletean en los recuerdos,
se saben temibles, se pavonean,
se exhiben, desnudando tu voz
cuando ya la sabes inútil,
impotente y en silencio.

Palabras

Una a una se agolpan
justo en la boca, y las sientes,
una a una y te persiguen,
te desconocen y te olvidan,
te conquistan y te arrasan,
una a una, todas y ninguna,
revuelven tus sentidos,
envuelven tus latidos,
descerrajan cada paso,
encierran cada sentido,
una a una, las que callas,
por miedo, por cobardía,
todas y ninguna, por olvidarlas,
por decirlas, por pensarlas,
por vivirlas, una a una,
todas.

Gorrión

En la tormenta un gorrión,
en el instante, un vuelo,
y en el vuelo la voz que calla,
la voz que te impide volar,
mientras pienses, sientas, eres
y alimentes gorriones con las migas
de los silencios que te ahogan
no podrás escapar, remontar.
En la azotea de tu pensamiento
se amontonan las jaulas, los cepos,
infinitos gorriones, plumas rotas,
alas atrapadas a destiempo
en los círculos eternos de la vida.
Y en cada barba de cada pluma
el sueño que atrapa tu aleteo,
pesada carga para tan frágil nave,
te impide correr, despegar, huir,
renacer, tras la tormenta.

Lejos

Empecé a diseñar casas, sin ti,
donde las nubes rasgan las piedras,
empecé a saber hilvanar sueños
en los que no amanecía,
de tan oscuro,
maldita la noche que me dejan
los huecos entre tus palabras,
las risas sin sentir tu voz,
maldita la mano que me roba
lo poco que fui a tu lado
y lo mucho que dejé de amar
ya sin saber sentir,
maldita la espera, desesperada,
sueño efímero sin verdades,
donde pierdo la simple nota
de lo que nunca quise aprobar,
y me presento incierto en la huída
donde me oculto una vez más
para que las huellas no me pisen
lejos y ya resuelto, pero lejos,
sin el vaivén de las orillas,
la fiesta de las brisas, serenas,
donde ya no quedan miradas
que no amaguen el suspiro
por las vetas agotadas
de mi realidad.