En el umbral de tus palabras
siento la piel de tu sonrisa,
la orilla donde moran mis sueños,
me entretengo entre tus mares,
bebo las formas de tus islas
donde nacen olas azules,
divertidas, distantes, distraídas,
que recalan a vueltas del viento
entre tus labios y mis prisas,
déjame pintar lunas de ilusión
y mirarte, callada en la noche,
niña del frío, niña de cristal,
déjame que sueñe sin querer
el mismo sueño que habitas
entre la luna y el mar.