Unos ojos, inciertos, apenas
en la distancia de una corrección,
son del centro, son del miedo,
ojos ahora ya míos, y sin embargo extraños,
ojos efímeros se irán,
con sus pasos en la arena,
sus pies en la mar, mía, la mar,
suya la mirada y mis temores,
tarde y desconocida, ella,
mañana y un quizá, ella también,
caminos nuevos, lejos del norte,
cerca sin alcanzarme, lejos,
sus manos en el cristal, lejos,
me alcanza el frío sin su voz,
sin sus manos, ya lejos,
dónde estarán, dónde caminará,
entre sus murallas, ella lejos,
la ciudad y sus verdades,
quién fuera el sargazo de sus mares,
la escafandra de sus risas,
el aliento de sus olas y sus rocas
y perderme en sus mundos
para descubrirla, cerca.