Últimamente descubro entre las nubes
eternas guirnaldas azules
en las que me frecuenta la vida.
A veces siento que podría volar
y otras veces simplemente siento,
a veces siento que me lleva el mar
y otras me descubro, incierto, en tu mirar,
en las horas que no existo, por no verte,
en las que me acompaña tu rostro en mi risa,
en las que me inunda tu alegría,
tus mundos, tus deseos, tus instantes,
en el pálpito de mis manos en las tuyas,
en el roce de tu presencia, en mis voces.
Temo, temo y en el temor me hallo,
siento, siento en tu universo sin fin,
las luces distantes de mi noche
donde apasionadas, las guirnaldas
invaden los huecos callados
donde la vida cuida de mí.