Despertar

Y en el sueño intentó atraparla
y con ella su sonrisa,
y en el sueño quiso amarla,
mientras el sueño se alejaba.
Y en la piel quiso sentirla,
mientras aún no despertaba,
y soñó con los demonios,
los que la hurtaban, escondidos,
y los que le seguían, evidentes.
Y ansiaba la claridad
en que la hallaba hermosa,
encantadoramente incrédula,
y en el sueño erró su perfección
y halló la fatiga de los desencuentros,
quebró los dedos en las caricias
y vertió la quimera de la intención.
Y en el sueño quedó la espera
y el atrevimiento del desvarío,
las hogueras en que arden
los sueños perdidos y vanos.
Y amasó arena en las cuencas,
entornó párpados para recibirla,
revolvió sábanas para acunarla
y dejar de temerla, y soñarla.
Desplegó escaleras, trepó juicios,
amortajó indecisiones y recelos,
cubrió las horas con deseos
y no se resignó al silencio.
Y en el sueño la encontraba,
y en sus pasos la abrazaba
mientras sus brazos la perdían,
no cejaba, no despertaba,
y la soñaba y le sonreía.
Sin dormir, soñó,
sin despertar, amó.

He was a dreamer, a thinker, a speculative philosopher… or, as his wife would have it, an idiot. (Douglas Adams)