Kosher

Pensar es hablar en el silencio,
pero si callas, es mi camino.
Hablar es olvidar tus voces,
pero si hablas, es mi camino
Razonar en la existencia es fútil,
no eres kosher, lo eres, o no?
Entre faraones y mares vives.
Tú, mi camino, los pasos
y tú te pierdes por esconder
los pasos que no caminas.
Me esconde la tragedia, tu día,
y en el esperpento mi camino.
No eres kibushi, kosher, kot,
no eres día sin mis noches
y te pierdes perdiendo risas.
Tócala otra vez Sam, Sami,
entre sketches y un blues,
baila la vida, entre témpanos.
De tus glaciares, mi blue deep,
y tus placeres, insondables,
dónde mi camino, sin nacer,
y un poco de ça n’a pas été moi.
La natividad de una granada
entre Tolstói y Grossmann,
perece en la pereza tu olvido
y a veces la música, encajada.