Niebla

Te das cuenta con los días,
no es que no vieras el preciso instante
en que la niebla amagara la certeza,
sí, te percataste pero, a veces
no quieres ver y nunca consigues entender,
así que te da por fingir.
Un relato, una palabra aunque lejana
y oculta en ti mismo, no presente.
Y sigue sin llover, nada que limpie
la poca y absurda realidad
en la que te mueves, no importa.
A veces no es necesario
escuchar para oír, leer para comprender.
Pero nada es diferente
y lo entiendes sin leerlo,
es suficiente y te basta con ello.
Seguirás acumulando verdades
y las vestirás de sueños
siempre que puedas,
aunque no comprendas.
El sonido de lo que no has escuchado
y el olvido de lo que no puedes leer
te importa, lo sabes.
No confundes letras,
pero tampoco admites ocultarlas,
las reconoces, eran claras, sin espacios,
sin líneas, renglones diáfanos
que ahora se tornan párrafos,
y te preocupa la ceguera
que a veces invade tu razón.
Te das cuenta con los días
de que la niebla no se disipa
con la lluvia, sólo con el viento.

But in the real world
we must say real goodbyes (R. Orbison / W. Jennings / R. Kerr)