A trazos, simple y dolorosa,
curvas y juegos, presentes,
recordados, temidos o queridos.
En movimiento, vida en vida,
propia y otra, ahora una.
Y la abrazas, carne escrita
y sentida, dolida por instantes
mientras crece la pasión,
la no revelada, la presentida,
la que no puedes escribir
y te dejas grabar, piel en piel.
Humilde en su rebeldía,
virgen en su latido perdido
y su imposible estrofa
que calla por no esconder,
gime por no gritar, y ama,
sin ausencias, abierta,
mientras la tinta recorre
ríos de vida, dibuja
meandros serenos y pierde
verdades creídas, solemnes,
mentiras cercanas, sutiles.
Tinta en sangre, tinta en cuerpo,
te derrota y te avergüenza,
agita tu inquietud y te ahoga
en otras aguas, mientras
te conviertes en tinta,
y la tinta se convierte en ti.
Imposible no perseguir,
no navegar trazos de vida
en carne y cuerpo, grabada,
vida que sorprende tímida
a la sombra de la tinta
que define, siente y aborda
mientras sonríe y vive, vida.
Shut your eyes and see. (James Joyce)